Igual que los músculos se tensan y después se calman para que acudan a ellos los nutrientes y el descanso tras el esfuerzo, siente como ese espacio surge en tu cabeza, es tan claro como una sensación física, como un soltar el entrecejo.
En medio del quehacer del día a día, en estos instantes entre acción y acción, viene a colocarse la pieza del puzzle que observaste y encontraste. Quizá sientas un clic. Puedes ser más ambicioso y permitir esto durante la acción misma.
Estás creando tu realidad.